Tuesday, April 29, 2008

Si queremos provocar el cambio II (los pasos de montaña)


A veces, cuando exploro un nuevo camino y voy acercándome a un barranco... observo cómo las sendas erráticas de los animales salvajes van confluyendo hasta una senda clara... es aquella que sirve de paso en los tramos difíciles. Una vez cruzado el paso... las sendas se vuelven de nuevo divagantes.

Si queremos llegar al destino de la vida nos pasa lo mismo que en la montaña. Normalmente nos podemos dejar llevar, podemos elegir nuestro capricho... pero siempre hay momentos en los que la elección determina que nuestra senda vaya a alguna parte o se quede estancada y divagando.

Normalmente los pasos son angostos, pero posibles... difíciles de ver, pero existentes... requieren esfuerzo, pero llenan después de una gran satisfacción al abrir nuestra vida a nuevos horizontes.

Creo que esos pasos se llaman fidelidad a la palabra dada, lealtad a los compromisos, obediencia a la autoridad legítima. Son momentos en los que la voluntad admite que hay algo externo que le marca el camino. Voluntaria, nunca pierde la opción de negarse... pero es así como se crea y mantiene la familia, la amistad, la nación o la sociedad humana.

Los demagogos nos dicen que es claudicar, que es como pasar por las "horcas caudinas"... una humillación innecesaria. Te venden la libertad sin ataduras, pero esa libertad es como la de la mariposa que no genera estela, que no marca senda, que no avanza, que se estanca.

Siempre en el mismo prado, en el de mi apetencia, en el de mi gusto... La fidelidad crea nuevos horizontes: la familia que expande nuestra existencia hacia el futuro; la lealtad hace que nuestra vida se multiplique en la vida de nuestros amigos, somos varios viviendo juntos, compartiendo vida; la obediencia hace que se sumen esfuerzos personales y formen un proyecto colectivo... las naciones, que serán grandes si son grandes y libres los hombres que entrelazan en ellas la obra que construyen.

Los pasos son estrechos, difíciles... pero son "normalmente" el único camino a nuevos valles, a nuevos horizontes.

frid

2 comments:

mercedes saenz said...

Frid: Tu prosa me encantó, tu planteo es claro, podemos estar de acuerdo o no pero eso me encanta, poder discernir, compartir o combatir. Me gusta mucho cómo está escrito pero creo que para mi lectura, le hubiera sacado los dos últimos renglones. No soy más que una simple lectora que además escribe, pero esos dos para mi le restan la enorme fuerza que tiene todo el texto. Un abrazo, Mercedes

Anonymous said...

Mercedes... esta vez interesaba dar un toque a una realidad que nadie quiere ver. Las elecciones "normalmente" son plurales, pero no siempre. Está el dilema de la manzana con sus consecuencias. Es el sí o el no... ese es el paso estrecho que supone la humildad de decir lo correcto.

En la vida esos sí o no mal dichos acompañan al hombre como un gusano que carcome... son el remordimiento de la conciencia. Es bueno que exista, porque muestra que no somos indiferentes a las consecuencias de nuestro obrar.