Thursday, July 31, 2008

aljibes agrietados.


Tienen fuerza los profetas como Jeremías al ofrecer imágenes sobre el pueblo judío y su empeño de construir un mundo sin contar con Dios, aliándose con los pueblos vecinos ante reyes más poderosos. La solución que daban era confiar en Dios y Él, fiel a su alianza, les salvaría. Pero eran como aljibes agrietados, incapaces de retener el agua.

Los hombres grises se empeñaron en fabricar un mundo sólo con sus manos... y rechazaron lo que los ojos les comunicaban de la armonía del Universo, de la belleza de lo creado. Y se refugiaron en los "engaños visuales", afirmando que la vista engaña... que la naturaleza, ¡que es tan hermosa! es una mentirosa. Y se arrancaron los ojos. Y ya no vieron más.

Pero comprendieron que había algo en su interior, otra luz que les guiaba aún ciegos, era la luz de la inteligencia, chispa del saber divino, ¡maravilla del poder humano! y vieron que a veces erraban en sus cálculos y dijeron que la razón era una mentirosa. Y se arrancaron ese olfato por el que discernían el bien y el mal. Y ya no olieron ni sintieron nada. Quedaron a oscuras.

Pero aún así tenían una voluntad que dictaba apetencias y quereres, eran ¡sus manos! pero vieron que chocaban con otros seres. Las manos iban todas al mismo pan... y decidieron cortarse las manos. Perdieron el tacto.

Y decidieron que una mayoría les marcase donde ir, qué pensar, qué decir, qué tocar... y se hicieron esclavos... ellos que habían elegido ser ellos mismos, acabaron sin ser nada... aljibes agrietados.

Con el tiempo... mucho tiempo, y vino un niño al poblado; manejaba el barro... hacía figuras maravillosas de ovejas, de carneros, de árboles... y después de cocerlas las dejaba en el suelo... ¡y cobraban vida! brillaban al sol, lloraban con la lluvia, se estremecían con el viento... tenían ojos, vista y tacto.

Los hombres grises quisieron ser modelados por el niño. Él les miró e hizo un botijo, un botijo agujereado. Lo dejó en el suelo y ahí se quedó plantado.

Secos se vieron y lloraron... de los ojos se les cayeron las escamas. Asombrados vieron que el llorar les salía de dentro... despertó la conciencia, se dieron cuenta que eso era bueno, que necesitaban de otros, se tendieron las manos, recuperaron el tacto... se hicieron libres y adquirieron el color de carne, y con el color la vida y se fueron bailando.

El niño miró a lo lejos... su mirar era de estrellas, eterno. ¡Qué necesitados son los hombres que teniéndolo todo andan siempre mutilándose, haciéndose daño!

frid

Friday, July 25, 2008

El motorista


Esta tarde llamaron al timbre del portero automático. Era un motorista, traía un paquete certificado.

Al principio pensé que sería como la otra vez que vinieron varios de la Delegación de Gobierno para informarme que aquella manifestación no estaba permitida. Que no podíamos manifestar nuestra repulsa a la banda asesina ETA por poder influir en el proceso electoral.

Bueno, no era exactamente así, pero el gobierno que mandaba y el después elegido, el mismo, estaba y está dialogando con ellos... o ¿ahora no? Ahora la cosa parece haber cambiado. Mataron a uno de los suyos y el mártir les aupó en las elecciones vascas. Volvieron a ganar. Pero han pactado los grandes partidos. Mis dudas porque no recuerdo que hayan cumplido alguna vez lo pactado.

Pero no hablemos de política, que estamos hablando de un motorista.

Me llegó. "Filos de lata" entró en mi casa. Cortan el alma sin hacerle daño porque donde hieren revitalizan con la reacción de vida y de rebeldía. Magnífico motorista que cruzó el charco... de Argentina, de Buenos Aires, de nuestra tierra hermana. Hermanados por las letras de Cervantes, ese marinero que peleó en Lepanto y sin un brazo se dio tan buena mano.

Hoy tengo un trozo de Mercedes, de Mercedes Sáenz conmigo, en mi bolsillo... ¡y promete buena compañía!

Agradecido.

Federico

Tuesday, July 22, 2008

Las máscaras.


Del teatro griego provienen las primeras. Con ellas se podía disimular el estado de ánimo. Una profunda tristeza se ocultaba en un rostro risueño. Pero eran sólo eso... máscaras.


Llegaron los hombres grises, expertos en la mentira y el disimulo... asistieron al teatro y vieron el poder de las máscaras. E hicieron máscaras perfectas, soldadas al rostro y todas ellas máscaras risueñas.


La risa siempre ha atraido simpatías si no es demasiado extensoria. Pero la sonrisa desarma, recuerda la primera comunicación de agrado y placer del ser humano. Es una señal inefable de que "todo va bien". El bebé no habla pero ese gesto es un gesto eterno para transmitir tranquilidad y desarmar a la madre.


Los hombres grises sabían que su arma era la sonrisa... pues su discurso debería decirse con máscara de llanto ya que era el discurso que mataba la esperanza.


Y con una sonrisa hablaron y progresaron en la dicción. No basta sonreir, hay que hablar exaltando, con firmeza, incitando a compartir el proyecto... un proyecto de "progreso" y de un fururo de felicidad ante el que vale la pena sacrificar cualquier cosa.


Y han hecho reales progresos en la mascarada: sonrisa, dicción segura, vibrante y ojos centellantes de ilusión.


Centellas que hablan de cielo, de ilusión, de esperanza, de juventud y lozanía... sustituidas por gotas de vidrio que hablan de engaño. Pero ¿si el engaño se captase, no dejaría de ser engaño?


Máscaras perfectas para urdir la trama de la deseseranza: somos muchos en el planeta, la temperatura subirá, nos achicharraremos, nos ahogaremos... pero ahí está el hombre gris para extendernos la póliza de vida. Tú sí puedes ser feliz, firma nuestro proyecto de investigación y selección genética, firma nuestro proyecto de control poblacional ahí fuera... en las antípodas.


Cada firma, cada adhesión a esa mascarada supone miles de personas que no conocerán nunca la verdadera alegría, ni la sonrisa, ni el destello de una mirada clara.


Centellas sustituidas por gotas pulidas de vidrio de colores... sucedaneos de felicidad en cuerpos saludables.


Nadie se asoma al fondo del barco donde remeros hambrientos y desvalidos mueren a miles para llevar la nave del progreso por todos los mares.


En cubierta... eterna fiesta de mascarada. Y discursos ¡qué discursos! qué bien construidos! cómo te elevan "por encima de los mortales"! Se es uno de esos elegidos que ya no tienen rostro porque ha sido fundido a una máscara sonriente.


¿De qué ha hablado? preguntaron a aquel que asistió a un discurso de Hitler... "fue maravilloso"... pero ¿qué dijo? Pues "somos superiores"... y vino la masacre.


¿De qué hablan los hombres grises? "es maravilloso, es todo positivo"... pero ¿qué dicen? Pues que "estamos progresando"... y han introducido todas esas leyes de la cultura de la muerte.


Pero son los que están en las bodegas los que no sonríen, son los no nacidos los que ya no tienen cierto su futuro, son los seres humanos, los que pueden padecer tristeza o estar alegres, los entusiastas o desanimados... los de ánimo cambiante, los que nos negamos a la mascarada... quienes acabamos en las bodegas del barco... remando.


frid

Thursday, July 17, 2008

Las tácticas de los hombres grises



Los hombres grises no querían arrebatar a los hombres su tiempo, como en el caso de la historia de "Momo", realmente querían quitarles la esperanza. Y, entonces, el tiempo se transformaba en una eternidad sin sentido.

Aparentemente "ocupaban el tiempo" en la acción y pasaba raudo y sin enterarse en esta vida, pero esperaba un después eterno en un vivir sin esperanza.

Su plan era muy sencillo y lo cumplieron a las mil maravillas.

Comenzaron con los más pobres de todos los hombres, los preferidos de Dios... y les quitaron a Dios sustituyendo el amor por el odio y la lucha de clases. Les prometieron la justicia desde la lucha, la sangre y la venganza. Y aupados en los pobres les dejaron tan pobres o más que antes. Su paraíso celestial se esfumó... y nunca llegó el paraíso eterno.

Siguieron con los ricos y los intelectuales, las lumbreras de Dios y las manos de Dios... y les quitaron la luz de la razón sustituyéndola por la luz del orgullo. Y les dieron la tarea de crear mundos nuevos nunca soñados... y por eso imposibles. Les vendieron el progreso desde la criatura y olvidaron el plan divino del orden del Universo: creación y desarrollo, evolución y providencia. Y no lograron mas que construir mundos hostiles al hombre porque les faltaba la Sabiduría divina sustituida por la "programación humana".

Y después, sin esperanza, llenos de soberbia... se pusieron a embestir a la gente que ocupa el escalafón medio, a los que realmente hacen sostenible el mundo, a los que mantienen con su piedad a los que no tienen y forman en su seno a los futuros intelectuales. Gente sencilla y tranquila... y les pusieron la Televisión, el consumismo, la sensualidad... el placer de lo inmediato. Los engatusaron y idiotizaron. Esa labor fue sencilla porque esa "aurea mediocritas" siempre había vivido en la posesión de sus bienes sin apreciar que por ellos otros se habían sacrificado. Los héroes fueron sustituidos por los que claudican, los mártires por los acomodados.

Pero a pesar de eso los hombres grises vieron que seguían encendidos algunos fuegos. Gentes sencillas aferradas a su Dios, gente medianamente acomodada que hacían de sus casas un reducto de amor de Dios y de tranquilidad, intelectuales que seguían admirados ante el mundo y abrían el velo que les ocultaba a Dios... y algunos que con dinero y recursos se empeñaban todavía en fomentar la gloria de Dios.

Y es que Dios es una luz que no puede ocultar ninguna capucha gris... y así seguirá siendo.

frid

Tuesday, July 15, 2008

Una historia de amor.

Miguel me ha pasado un vídeo sobre el amor vertido, a toneles, a manos llenas, de una abuelita mejicana hacia su nieto de dieciséis años con parálisis cerebral.

Ciertamente la historia es dura. La madre abandona el hijo a la abuela, no lo quiere... no quiere problemas. Ese niño, con otras posibilidades, no habría ni nacido. No habría sido el protagonista "mudo" de una historia de amor que está enterneciendo al mundo.

Es la historia del óbolo de la viuda en versión moderna. La viuda entregó todo lo que tenía para su sustento. La abuela mejicana está dando "toda su vida" a sabiendas que llegará el momento que ella dejará este mundo y sólo Dios sabe lo que será del niño.

El otro día leí una historia de África, de dos gemelos, él con síndrome de Down, su hermana sana y espabilada. Pues la madre, ante la enfermedad del hijo se encara con Dios y le dice que no se lo lleve, que hace un pacto con Él, que volverá a rezar... que no puede quedarse sin su tesoro. El niño vive hoy y es la alegría de sus hermanos.

Conozco historias, muchas historias de amor a hijos o nietos discapacitados. La abuela mejicana lo dice claro: "es muy duro"... pero "es carne de mi carne"... es "mi" nieto. Los que conozco no viven en Babia, también saben que es un mundo de renuncias, pero también una historia impresionante, una GRAN HISTORIA, la historia de los seres humanos, de los seres "capaces de amar y cuidar a sus inválidos", la historia del cariño y la historia del tesoro escondido en el campo.

Nadie sabe, al principio, cuando ocurre esta "desgracia" que es el dedo de Dios, amoroso, que da una oportunidad de pulirse, de construir magníficas esculturas de "santos" o de "hombres", de vencedores. Y pasa el tiempo y se observa que ha vencido el amor.

Por contraste, Miguel me hace pensar en las políticas pacatas, de regate corto del Presidente de Gobierno de España, ansioso de facilitar la muerte de los no nacidos con su "propuesta de ley de plazos" y "de garantía jurídica a los abortistas y a los abortorios". Garantía al "menguele", al incapaz de ver más allá, al recurso fácil para una vida anodina y sin relieve.

Me acuerdo de una madre que me decía que aceptar vivir con su hijo enfermo era, para el matrimonio, aceptar una especie de enclaustramiento. Faltó en aquel tiempo una Asociación que ayudase a sobrellevar ese sobre-trabajo, pero no había queja en la aceptación del sacrificio. Había amor, amor de madre y... más silencioso... amor de padre.

Supongo que el auténtico progreso es invertir en las Entidades que ayudan a cuidar a esos enfermos. Sí, un gasto, pero también un dinero bien gastado.

Alguno ofrecía cerveza y vino de calidad en una campaña electoral, todo gratis, para que los jóvenes se divertiesen y votasen. Ese mismo personaje ofrece también aborto "de calidad y con garantías". Si fuese realmente humano, si vibrase con el amor a sus semejantes... ¿tendría la caradura de negar la vida al paralítico que hoy es el motivo de amor de su abuela mejicana?