Wednesday, April 23, 2008

Recomponiendo puzzles.


Cuando hablo de "puzzles incompletos" es porque habitualmente veo en la vida esas escenas. Muchos puzzles rotos que añoran recomponerse y otros que piensan que están completos.
Mi libro, si alguna vez lo escribo, sería un libro de restauración artesana de los "puzzles rotos". Algunos son muy difíciles de reparar porque como no se ven ellos, creen que sus "recomposiciones" son estupendas... y ciertamente desde el lado de la vista han encajado una boca con un dedo... han fabricado monstruos.

Ciertamente el Señor de los Planos creó cada pieza del Puzzle "única", irrepetible, con millones y millones de esquinas y con gran capacidad de encaje. Todos los hombres estamos llamados a componer ese puzzle. No sobra nadie.

Algunas aristas encajan de modo natural, sin problemas y así toda la vida. Circunstancias, amores familiares mantenidos, amigos de la infancia... pero otras exigen una elección que puede ser equivocada o revocada, arrimar aristas a otras aristas de modo voluntario.

La pieza puede aceptar las obligaciones que la vida impone que van exigiendo un vencimiento continuo. Padres enfermos, amigos impertinentes, hijos respondones, marido o mujer que pasan un mal momento.

Esas piezas pueden chirriar y romperse, normalmente porque el engranaje, el aceite del amor, falla. Y es entonces cuando tendemos a simplificar. Arramblamos con las tijeras, cortamos aristas, rehacemos contornos y creemos que encajamos perfectamente.

En el otro lado del cuadro, cuando eso pasa, las imágenes quedan distorsionadas y aparecen paisajes que podrían estar en la "Estancia del Sordo"... sueños de pesadilla.

La pieza de puzzle parece "arreglada" para encajar con nuevos contornos, pero queda siempre dañada.

A pesar de todo, de ahí surge la posibilidad de encaje en un nuevo puzzle, el de las piezas sueltas, las piezas rotas o las piezas abandonadas. El Señor de los Planos está deseando que todas las piezas del puzzle de la vida entren en su cuadro. ¿Eso será posible?

Para reincorporarse al puzzle divino no vale decir que "aquí no ha pasado nada". Madres que mataron a sus hijos, maridos que abandonaron a su mujer, hijos que dejaron a sus padres mayores en un asilo, empresarios que se enriquecieron de modo ilícito, políticos corruptos... son todos una pieza desencajada que no ha sido aún arrojada al cubo de los desechos. Ellos desecharon a otras piezas, pero no son casos desesperados si rebobinan su historia, si rectifican, si reparan conductas.

Los héroes no son los que nunca cayeron... son los que se levantaron siempre, los que al final, en el momento de colocar la última pieza, la engranaron en el amor y en el arrepentimiento.

Por eso digo que las piezas que se negaron a formar parte del puzzle divino... podrán retornar en vida con "rojo y dolor"... con arrepentimiento y contrición.

No están peor parados los que han sido injustamente tratados si mantienen el bálsamo del amor. Al Señor de los planos le brillan en las manos con especial valor las piezas del puzzle que nosotros desechamos: niños abortados que han retornado a su Seno sin conocer la malicia ajena, mujeres abandonadas que sacaron adelante el hogar roto con entereza y sin azuzar el fuego del odio, los humildes y explotados de todos los tiempos que saben que Dios nunca les abandona, los pobres, enfermos, ancianos. Esa pieza es de oro fino. Su "sangre y dolor" está regado por la ternura del Señor de los Planos.

De esas piezas salen paisajes espléndidos que se extienden a lo largo del tiempo. No, ellos no son puzzles rotos aunque otros humanos así lo pensaron.

Los puzzles rotos son sólo los que dejaron de amar, los que quisieron fabricar su propia vida y poner a todo el mundo en la órbita de su placer, de su interés, de su poder.

Es de ellos de los que se precisa un "Manual de recomposición" artesana mientras haya aún tiempo.

frid

4 comments:

mercedes saenz said...

Querido Frid: No creo que tu libro sea de puzzles rotos. Creo que la fuerza que sale de tu interior no se calma con las espectaculares caminatas de sábado y cantimplora. Hay un caudal más bien de volcán, más bien enorme diversidad de pensamientos que hábilmente plantaeas en metáforas. Creo que más bien va a ser el del mundo en cualquiera de sus tiempos y cómo se parte y vuelve a unirse sin detenerse. Y creo que va a ser muy bueno, porque entre la lectura, el espíritu y la participación van a darle una mirada fuerte y concreta. Por esa misma razón vas a tener fuertes enfrentamientos, cómo sucede siempre que se exponen los pensamientos. De lo que no dudo estará muy bien escrito. Un abrazo. Merci

Anonymous said...

Hoy es más interesante escribir para recomponer porque creo que es más necesario. Mercedes: "nos olvidamos de lo que somos" y por eso somos tan desgraciados.

Mi mundo es alegre, pero sereno... con "dolores", con familiares y amigos rotos ellos o rotas sus relaciones, o "sanos" en lo importante pero pensando que ven horizontes grises cuando sólo es el humo de la locomotora que va haciéndose vieja.

Hay que volver a dar color al mundo porque era así el arte vivo del medio evo. Y es así el color que Dios le dio a la vida. La vida es con color.

frid

Pedro Pablo Pérez S said...

Fue un placer encontrarte por medio del Blog de Mercedes, y también un gusto poder leerte.
Muy buen estilo.

Un abrazo

Anonymous said...

Gracias, Voces, intentaré no defraudar. frid