Sunday, May 11, 2008

La habitación de los cuentos. (i). Embarcados.


Mi musa es, hoy, Mercedes... y mi cuento es real y es un recuerdo y un homenaje a las familias numerosas. Los hermanos de muchos sabemos y hemos vivido escenas como ésta, estoy seguro.

Oscurece, los niños se han de ir a la cama. Los niños mayores se retiran solos. Es verano y el ejercicio del día les deja agotados. Los pequeños van "todos" a la habitación de las literas... menos la hermana... esa aunque "enana" tiene su habitación aparte. La madre reza con ellos las oraciones. ¡Mamá! grita la "mini-voz femenina" a lo lejos... ¡ya va papá y luego iré a rezar contigo las oraciones!

Se retiran los mayores, apagada la luz... silencio.

Pasan unos minutos, Fede habla bajito ¿Estáis despiertos? Se oye un rumor cómplice... y la "novela comienza".

Hoy nuestras literas se han convertido en barcas... estamos en el puerto de Castro, levantamos amarras y partimos a mares desconocidos. La mar que parecía en calma, al dejar el último muelle, se agita... ¿alguien se marea? ¡¡¡nooo!!!

No habléis tan alto que vamos a despertar a los mayores. Navegamos a fuerza de remos. Carlitos se queda atrás. -Carlitos es el pequeño y protesta. Carlitos está muy lejos. Va a gritar y decir que no juega. Pero un delfín toma su barca por las amarras y lo lleva en volandas. ¡Se aleja! Es un punto en el mar azul difícil de seguir con la mirada. -Nuevas protestas... pero remamos fuerte y llegamos a su vera... así hasta el puerto de las "Piedras verdes"... que se confunden con el verde mar de algas.

Amarramos las barcas y los habitantes del "Verde puerto" nos dicen que han raptado a la princesa. Se oye la voz de la niña... que con los pies descalzos ha entrado en la habitación de las literas para seguir la historia.

TODOS... ea, fuera, que esta es la habitación de los niños. Va a llorar... No, puedes quedarte pero ¡sin respirar! Vale, no respiro. Y ahí sentada en una litera baja se sabe la princesa. Es la única.

Ya van los piratas, "somos piratas ahora" por la "Verde selva" a rescatar a la Princesa en el Palacio del Malvado de las verdes calzas.

A golpe de machete arrancamos las lianas, las zarzas, alguna que otra cabeza de serpiente. Pero una serpiente enorme se enrosca en el pie del pequeño, y va y se lo zampa de un trago. ¡¡¡no!!! grita, siempre me pasa a mí. Bueno, pero no te preocupes, Jóse con su machete le corta la cabeza a la maligna serpiente y le abre el vientre y sales ileso, eso sí lleno de "baba de serpiente", "pringoso", "pegajoso"... ¡¡¡no!!! Pero no te preocupes, te lavamos en la cascada cercana... pero resulta que se te lleva la corriente y vas a la cascada... Otro ¡¡¡no!!! y, para no despertar a los padres, arreglamos el entuerto.

Manolo, que es muy valiente, baja agarrado a una liana y te rescata. Y llegamos al Palacio del "Malvado de las calzas verdes". ¡¡¡Me rescatan!!! grita la pequeña. Ea... que vas a despertar a los papás... y prometiste no respirar, ¡calla!

Entran y encuentran que el malvado tiene la misma cara que Jóse... Y antes de que proteste, es que el malvado de las calzas verdes tiene propiedades camaleónicas y se hace "idéntico al que ven sus ojos"... por eso llevamos una luciérnaga en el bolsillo... la mira ¡ya es luciérnaga! y zas... una caja con espejos y se ve luciérnaga proyectada sobre luciérnaga.

Le salen miles de caras de luciérnaga... miles de lucecitas en la caja de los espejos... y zas... se rompe en un rayo de luz maravillosa. Y con tanta luz... zas... ciego se queda y para siempre convertido en Linterna.

Con esa luz rescatamos a la princesa. ¡¡¡Bien!!! exclama la pequeña.

Voces del fondo ¡¡¡Niños!!! correteo de la niña a su cuarto.... silencio en la habitación de las literas... y en ese silencio "el sueño"... Hasta mañana.

frid

8 comments:

Unknown said...

Muy lindo. Me recuerda a cuando yo era niño y jugaba a que la litera era un barco, los domingos por la mañana, con mis hermanas y mi primo.

Y tanta improvisación, tanta imaginación libre de sentido... ahora la uso para otras cosas, jeje, pero a esos años los tengo como un recuerdo hermoso.

Saludos

mercedes saenz said...

Peluco caminos ¿cómo va? Este relato me gustó porque en el medio dice Fede.¿lo hiciste a partir de vos o te pusiste en el lugar de todos los niños? No es igual a mi infancia, que era numerosa y super poblada por nosotros y otros.Me gusta que los hagas soñar. Eso no faltaba en mi infancia. La imaginación era el absurdo y sostén constante. Me gsuta bajar de la guerra para amortizar los sacudones fuertes. Es una linda manera de llegar en esos barcos de los sueños. Un saludo enorme. Mercedes.

rasputinsky said...

Mercedes, eso es "casi real"... o al menos es algo que en mi infancia... "era el mayor del cuarto de literas"... me gustaba hacer. Y lo pasábamos muy bien. frid

mercedes saenz said...

Me alegro, más valor tiene y muchas gracias! Saludos que crucen los mares!!!! Merci

mercedes saenz said...

He vuelto Caminos porque la efusividad tiene patas cortas. Quería una reflexión y no la he dejado. Queda en esta algo parecido. Que la historia le he guardado adentro. Que la historia en sí es muy linda, sana, posible de jugar varias veces. Que parece contada de colores. Es muy linda Caminos, gracias de nuevo. Saludos más serios ahora. Mercedes

––––•(-•Daniela•-)•–––– said...

Es precioso como escribes. me encanto

frid said...

Gracias, Daniela.

Anonymous said...

Hoy el progrecuento sería: en la habitación de al lado duermen mi papa y mi mama. Se llaman Manolo y Jacinto. Y duermo solo. Me han dicho que nací en un laboratorio, y que mis hermanos están allí congeladitos, por si acaso fallo yo. Tampoco sé lo que es una mamá. Y rezar debe ser algo parecido a eso que en cole, en educación para la ciudadania nos enseñan. Rezar es hablar con el estado-dios. ¿A que sí?. A mi me gustaría saber que es una litera. Me gustaría hacer travesuras con mis hermanos. La videoconsola me aburre a veces. Otros de mi clase siempre cuentan anécdotas graciosas de sus hermanos. Y a ninguno de mis amigos les importa saber cuantos marcianitos maté ayer en la play. ¿Alguien me quiere ayudar?