Thursday, March 27, 2008

El cordero se ha enriscado.



Buscando la libertad, y evitando a los sembradores de la "Cultura de la muerte", entre ellos el "progresista" Lunáticus... he tenido de aprender a vivir entre los riscos. Ha tenido ventajas constitutivas. Las patas se han fortalecido, he perdido grosuras y he saboreado las hierbas más sabrosas que crecen entre las peñas... y le he tomado el gusto a romeros y tomillos.

Las cabras me observan curiosas, y los machos cabríos con displicencia. Pero hay un grupo de ovejas que comienza a imitar mi modo de vida. Estamos formando la colonia de los "montaraces".

No podemos compararnos ni al guerrillero ni al bandolero que habitan en estos pagos. Ellos están siempre rondando los caminos, al acecho... no son muy distintos al "progresista" Lunáticus. Su fuerza, la fuerza bruta, sin tapujos. El Señor de los hombres grises utiliza como despiste la "verborrea"... como el mirar hipnotizador de la serpiente. Unos te quitan las riquezas y la vida, él que arrebata el alma y la libertad de pensamiento, te sume en la tristeza y te vuelve carne de matadero.

También anda por aquí el contrabandista, él evita los caminos, va por las trochas y las sendas. Se enrisca con facilidad... pero va de paso. Y busca su propia ganancia. Nosotras, las ovejas "montaraces" también compartimos con él el aire de libertad, pero no velamos sólo por nuestro interés individual o de grupo... aspiramos a despertar la conciencia de todas las ovejas. Somos sociables pero en huida.

El escalador apenas tiene tiempo para vernos. Hace con mucho esfuerzo lo que nosotros "despertada nuestra naturaleza salvaje" hacemos casi sin miramiento. Gusta la soledad, sus ojos brillan con la dificultad. Le apreciamos porque sigue su senda sin imponerla a nadie. Es un auténtico científico de la montaña... siempre investigando, pero siempre con "los pies en la tierra".

El eremita es nuestro amigo, pero él busca la soledad y no comparte la mesa con nadie. Es un ser luminoso, que parece transcender con su mirar. Cuando estamos fatigados nos asomamos a su cueva y le miramos y nos mira. En sus ojos hay paisajes infinitos de eternidad, de prados de hierba recién llovida y de paz.

De vez en cuando, "como de otro planeta" viene una familia de humanos en excursión campera. Ese sí es un modelo que envidiamos. Los padres pierden los ojos por los hijos, les hacen multitud de pequeños servicios que sus criaturas ni se dan cuenta. Los niños retozan en los verdes prados, arrancando a puñados tréboles y margaritas. Las risas son alegres y hablan de vida. Y recuerdan la época en la que prácticamente todos los habitantes del llano vivían en plenitud la vida, cuando iban cada año con su Virgen de romería hasta la casa del Ermitaño.

Entonces se repartía vino, tortas y baile, alegre algarabía... y pérdidas en rincones, mofletes colorados... y promesas matrimoniales. Había buenos pastores, se vivía en armonía.

A veces se les oye hablar a los padres con cierta preocupación... "¡tiempos que vivimos!"... pero miran a la Ermita y se llenan de esperanza. ¿Qué tendrá esa Imagen que a todos devuelve la alegría?


Hay también otros pastores, pastores de otras ovejas montaraces. Hemos comenzado a verlos y les estamos observando. Son pocos, rudos, algo toscos. Quizá, si se agrupasen e hiciesen frente al Señor de los hombres grises pudiésemos acercarnos a su rebaño... pero ya las cosas son distintas ¡hemos aspirado el aire de la libertad! y tendríamos que volver a redactar una Constitución en la que "no hubiese ya nunca más el silencio de los corderos". Habrá que hablar de derechos inalienables, de la vida como bien supremo, de la libertad de elegir nuestros propios pastores o destituirlos si no cumplen bien su cometido... Y no más con la "cultura de la muerte".. no más "el carnicero"... ¿pero "políticos"... serán de fiar en sus palabras?

10 comments:

mercedes saenz said...

Tiburón Frid. Qué manera irónica y bella para escribir. Se deposita justo allí dónde querés que se detenga el pensamiento que no deja duda. Curioso y personal. En mi país se dice, con todo respeto " redondito como una pizza". No tiene aristas. Un saludo. Mercedes Sáenz

Ignacio Bermejo said...

Enhorabuena por tus escritos. Es un placer leerte.

Saludos desde Cádiz

Anonymous said...

Bonito blog!
Un saludo.

Anonymous said...

Interesante!
Me gusta la Web. Un saludo

La niña que intenta comunicarse said...

Didactica forma de expresarse... interesantes y peculiar.
Me gustaria formar parte de las ovejas montaraces o ser una ermita...

Saludos.

Anonymous said...

Me ha encantado tu web, muy interesantes tus escritos.

Si algun dia te apetece escribir algo para otro blog no dudes en pasarte por el mio y ponerte en contacto conmigo, estare encantado de publicarte algo.

Un saludo y enhorabuena

Loren said...

sigo siendo loren, el anterior comentario, pincha en mi nombre de este comentario para ver mi perfil si quieres y mi blog.

mercedes saenz said...

Peluco ¿en que rebaño te has quedado que no has escrito nada nuevo? En algún camino largo y nuevo tal vez... Saludos.

rasputinsky said...

Mercedes... esta vez me he enriscado de verdad... los sábados son para mí los días de mochila, bocata y cantimplora... y además estoy teniendo un pequeño problema con la "compañía telefónica" que hace que salga a la luz como un topo... "sólo cuando me deja". No sé por qué pero la Telefónica española está llegando a un nivel diría "tercermundista".

frid

mercedes saenz said...

O.K... Se te espera. Otro saludo. Nombre reiterado.