Tuesday, March 04, 2008

Cuando me salí del mapa (5) ¿Vale la pena volver?


¿Vale la pena volver?

Sin poder volver, escribe Leona... pero tiene esperanza ya que por un resquicio comunica con la realidad.

Pero ¿Vale la pena volver? Ayer, como el lunes pasado, los que vivían en el mundo real se han visto inmersos en un fraude imaginario. En algo llamado LA ACADEMIA se decía que iban a ver a dos contrincantes políticos en pleno debate. Y se han encontrado a dos extraterrestres hablando a los humanos.

Uno era de Marte, marciano... el otro de la Luna, lunático. La gente ha sentido en sus vísceras esa pelea estelar y no sabe ya lo que es un debate.

En la CASA DE LOS PLANOS, cuando se organiza un debate suele ser por motivos bien determinados. Si esa colina está ahí, si el río pasa por ese valle, si el roquedo corta el tránsito del agua hasta embalsarla o hay un resquicio por el que va bajando del altozano a la llanura habitada.
Entonces los sabios que tienen que dilucidar el asunto piden a los dos exploradores que aporten datos. y ellos muestran fotos, descripciones, testimonios, esquemas... y los argumentos que cada uno expone son contrastados. No es de extrañar el caso en el que el contrincante se levante, mire con atención lo aportado por su contrario, lo contraste con sus datos y le diga: TIENES RAZÓN, tus datos son mejores. Estaba equivocado... no tuve en cuenta el error de paralaje, o la precisión de mis aparatos es menor.

Eso sí es un debate. Lo otro es un diálogo de sordos o un monólogo en paralelo.

De todos modos yo me quedo con los marcianos, pues todavía me acuerdo del dedo de ET señalando hacia su casa, suelen dejarnos más tranquilos en la nuestra.

De la especie de los lunáticos está la literatura llena de licántropos, vampiros, locos peligrosos, odiadores, resentidos, desenterradores de muertos.

Alguno me presentará como moradores de Marte a los de la Guerra de los Mundos, seres superiores para los que el hombre es sólo un "ganado" para alimentarse... si bien sucumben ante la "peculiaridad" de las enfermedades transmitidas por los cadáveres humanos. El nuevo Cid que venció después de muerto fue toda la humanidad doliente. Y los que eran dominadores y fueron vencidos son los que llamaríamos ahora "superhombres", fruto del "progresismo" profético, seres sin ética y sin conciencia... perfectos dominadores... en definitiva "hombres de lo más grises que conozco". Creo que eran lunáticos que habían subyugado Marte.

Pero hay esperanza de encontrar la brecha sin especiales artes de magia. Hoy podemos crear crisis a los lunáticos votando a los marcianos. Mariano lo agradecerá "momentaneamente"... y así entra en crisis el reino de los hombres grises.

Dentro de cuatro años, si ha entrado colorido, amor a la libertad y a la alegría en ese mundo... se introduce el factor corrector introduciendo la crisis en los marcianos para que sean más audaces en las medidas que consolidan la libertad.

Lo importante es que los extraterrestres tengan el "contacto menor posible con los asuntos de los humanos"... y esos lunáticos ¡lo legislan todo! y eso es ingerencia en el mundo real de los humanos, algo muy mal visto en la CASA DE LOS PLANOS.

2 comments:

Anonymous said...

He visto a esos dos, el marciano y el lunático, sin su piel artificial, imitación de la humana. Anoche me deslicé reptando en los conductos de ventilación de sus aposentos. El lunático estaba enfadado. Sus ojos casi se le salían de las órbitas. Ya cuando llegó al debate le noté las pupilas muy dilatadas. La sonrisa era más extraña que de costumbre, de tan amplia, se notaba que era artificial. Parecía una marioneta. Esa noche sus transformadores no consiguieron hacer un trabajo natural.

Le decía a su chambelán Blankorkus que no era suficiente. Este intentaba tranquilizarle, le dijo que tenía a 50.000 gristratus trabajando sin descanso, reventando blogs y foros, repartiendo virus y troyanos a los más empecinados oponentes de su Señor, el Zar de la Galáxia.
Pero el Zar lunático insistía en que no era suficiente. Quería una muestra más impactante de poder, quería que las voces discrepantes fuesen silenciadas al instante, no quería oírlas más.

Me fuí conducto adelante, dejando al chambelán retorciendose sus blancas manos, haciendo reverencias y balbuceando excusas.
Cuando ya no podían sentirme cambié ese conducto por el del aposento del marciano. También él se había desprendido de su piel humana. No estaba enfadado, lo noté, aunque su cara sí tenía ese aspecto.
Es curioso, su rostro expresaba enfado, PERO NO LO ESTABA. ¿Como puede una faz mostrar los signos de enfado y al mismo tiempo sea otro sentimiento el que anide en su corazón? ¿Qué sentimiento era el que le embargaba? Me pareció notar miedo, pero estaba mezclado con otro que no logré definir.

No conseguí vislumbrar quien le acompañaba, pero sí que tenía gran ascendiente sobre él. El ser fuera de mi alcance le trataba como a un niño; me pareció que le estaba hipnotizando o algo así. Pretendía insuflarle valor, le decía que lo conseguiría. Pero el marciano no parecía muy convencido y su ceño se fruncia más a cada palabra.
Hubo un fogonazo, un flash, y me vi envuelta en la oscuridad. Ya no estaba allí.

frid said...

Magnífico artículo, Leona, que si te parece lo pondré también como contestación en el blog al efecto... en cuentos desde mi pecera. Bajo a la arena real para decirte que has captado perfectamente mi juego... y es más divertido y "sólo para inteligentes". Se nota que te adentras en los paisajes fuera del mapa con tu hija y Harry Potter, que es ciertamente algo similar al "marciano"... con una tremenda lucha contra las fuerzas del mal que han venido a anidar a esta tierra. Lunáticus, Blankorkus, Rubaliski, Bermeticus, Delaveguepúrez y tantos y tantos magos de efectos maléticos parece que están desatando pánico en los humanos desafiando las leyes de la magia... y las leyes que rigen el mundo de la CASA DE LOS MAPAS. No se debe engañar cuando se habla de ficción. Y los mundos de ficción de Lunáticus se nos venden como reales y son falsos y peligrosos.