Monday, May 18, 2009

Ventisca

 
 
El caminante siente el golpear de la nieve sobre su rostro curtido. La carga que llevan es seguridad en la aldea. El grupo intercambia la cabecera para abrirse el camino. Un pensamiento lanza hacia el cielo.
 
 
Seguridad e la aldea. Juegos de niños. La madre capta al vuelo un mensaje que intuye, pero no tiene tiempo y mira. El niño se balancea, son sus primeros pasos, torpes pasos, sonrisa y caída. La cara risueña y un nuevo intento. Esta vez logra que sus manitas se aferren a la madre que, con esos juegos, parece que olvida el viento que grita.
 
Allá en el valle ya es primavera. Si bien todavía la nieve cubre las cimas. Las flores se mecen mostrando sus vivos colores tentando al panal para que vuelen a ellas. Abejas que intentan llegar a las flores, liban y vuelven con carga que sueñan en ceras y miel.
 
Las copas del árbol arrullan el nido. Las crías reclaman atención de sus padres que llevan en el pico algunas lombrices. Viento ligero en el bosque que hace trabajosos los vuelos. Pero ante la vida los padres se esfuerzan y llevan a picos hambrientos seguro alimento.
 
Los buitres remontan el vuelo buscando carroña. Aunque su aspecto no agrade y su olor espante,  su instinto les dice que sus pollos esperan el retorno de un largo camino de vuelta al roquedo.
 
El caminante fija en la madre su idea. No importa que el viento azote su cara. El paso está cerca, se nota con fuerza el ulular del viento que acaba vencido cuando el grupo supera el puerto y se adentra en el valle.
 
Vencida la ventisca, la tierra se calma. El sol reclama su espacio. La vida canta en el agua que corre bulliciosa hacia el valle.
 
La aldea en la mente, la madre, el niño... el amor y la entrega y eso, ¡para siempre! porque hay vida y esperanza con la misión del viaje cumplida.
 
frid

No comments: